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sábado, 10 de enero de 2015

El baile de los abuelos

Cuando Marcos fue a casa de su abuelo y su abuela a pedir algo de dinero para el tiovivo, los encontró bailando alegremente. Se movían al son de una danza escocesa, aunque el tamaño del salón apenas lo permitía. El perro, temiendo por su cola, había corrido a refugiarse bajo una silla, para mayor seguridad.
-¡Ay! ¡La cabeza me da vueltas! -exclamó la abuela, ya sin aliento. ¡Sujétame, Marcos, que me caigo!
-No te preocupes, abuelita, voy a hacer que se te pase el mareo -dijo Marcos. Y empezó a darle vueltas en sentido contrario. Cuando hubo terminado, la abuelita ya no estaba mareada y, agradecida, le dio dinero para montar en el tiovivo.


0.999.1 anonimo cuento - 064

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