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sábado, 10 de enero de 2015

El abanico

Una señorita de nombre Sisí
Recibió un día un precioso abanico,
Con el que, elegante, cubría su nariz.
Un día conoció a un galán muy rico
Que la invitó a tomar el té
Y, con sus mejores galas vestido,
Le dijo: «mi bella adorada,
¿Quieres casarte conmigo?»
Ella sonrió, agitó el abanico
Y entre sus brazos se dejó caer.
Pero tan fuerte el galán la abrazó
Que a Sisí, casi asfixiada,
Le dio un sofocó y se desmayó.
Nunca más abrió su abanico.


0.999.1 anonimo cuento - 064

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