Páginas

viernes, 9 de enero de 2015

Castaño y la col

A Castaño, el conejo, le gustaba contemplar el campo de coles cercano a su casa.
Quizá porque había nacido de la cáscara verde de una castaña y el color de las coles se lo recordaba.
Lo cierto es que Castaño tenía la ilusión de hacerse una pequeña guarida entre las coles. Ya había desbrozado un poco el terreno cuando, de pronto, una col hizo ¡nami y agarró con la boca al pobre conejo. Si no llega a ser porque el dueño del campo pasó por allí, al rato, a cortar la col, Castaño habría pasado el invierno en tan incómodo lugar. La col dejó escapar a Castaño, quien corrió junto a sus papás y recobró la tranquilidad en el bosquecillo de castaños.


0.999.1 anonimo cuento - 064

No hay comentarios:

Publicar un comentario