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sábado, 7 de julio de 2012

Los gallegos se tiran por el boqueron


287. Cuento popular castellano

Venían una cuadrilla de gallegos a segar a Castilla. Y al llegar a un pueblo se les hizo de noche. Y como son muy miserables, an­duvieron buscando un sitio para dormir que nada les costase.
Y tuvieron la suerte de encontrar un pajar con el bocarón abierto. Y llenos de alegría se dijeron los unos a los otros:
-¡Oy, un pallar! ¡Ya tenemos un sitio donde podemos dormir!
Por la parte exterior era fácil de entrar en el bocarón; pero por la parte interior no se veía bien la profundidad que podía tener. Discutiendo sobre ello, dicidieron cuál había de ser el primero que se tirase por el bocarón. Por fin se tira uno de ellos, y tanto profundidad tenía que al caer se le rompió una pierna. Y se puso a gritar:
-¡Ay! ¡Ay! ¡Ay!
Los otros, que estaban esperando abajo, le preguntaban:
-¿Hay palla? ¿Hay palla,?
Y el de dentro seguía repitiendo:
-¡Ay! ¡Ay! ¡Ay!
Y creyendo que les contestaba que sí, se tiró otro de los galle­gos. Y como seguían preguntando los de fuera si había palla, y los de dentro gritaban «¡Ay! ¡Ay! ¡Ay!», pues así sucesivamente se iban tirando todos los gallegos.

Mota del Marqués, Valladolid. Ciselia Menéndez. 1 de mayo, 1936. 43 años.

Fuente: Aurelio M. Espinosa, hijo                                                            

058. Anonimo (Castilla y leon)


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